lunes, 4 de marzo de 2013

los árboles nos dejarán ver el bosque


Esta pasada semana debería haber sido una semana de alegría para el conjunto de la izquierda en Chiva, en un tiempo récord, con una organización más voluntariosa que metódica, que ha suplido las deficiencias organizativas con tesón y entusiasmo.
Se convocó una concentración-manifestación-protesta, algo que diera respuesta a la política de recortes de la Consellería de Sanidad al suprimir el servicio de 24 h. de una ambulancia del Servicio Vital Básico (SVB) en el Centro de Salud de Chiva.
Este movimiento impulsado por una concejala del PSOE en Chiva, contó desde un primer momento con el incondicional apoyo del concejal de Compromís, cuando se hizo publica la convocatoria se fueron incorporando distintas personas, a titulo personal o en representación de organizaciones sindicales, políticas, movimientos ciudadanos, etc.
Hasta aquí y observando la situación que se está dando en toda Europa, especialmente en los países del sur, estaríamos en el buen camino, en el camino de hacer frente a los recortes impuestos con políticas de unidad, con unidad de acción en aras de conseguir objetivos comunes, objetivos que pasan por cambiar los esquemas caducos de una sociedad que nos están imponiendo y que nos lleva camino de la esclavitud, de la ausencia de derechos, de la falta de trabajo y de futuro, del aumento de las diferencias y de la exclusión social, por ello carece de importancia quien o en que momento se inicia, lo importante es iniciarlo y ampliar la base social, las siglas tienen una relativa importancia.
Los movimientos que surgen en Grecia encabezados por Syriza, anteriormente en Alemania por Die LInke; el movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo en Italia (en contra de la política y de los políticos, en su sentido más tradicional) y las manifestaciones en la vecina Portugal del fin de semana con el lema "Que se lixe a troika" (traducido en el sentido real en que se expresaba “Que se joda la troika”) están demostrando que la gente está muy harta de la política “neoliberal” o mejor dicho “neocon”, ya que la praxis está demostrando que con la etiqueta de “liberal” se están aplicando políticas muy conservadoras en todos los aspectos, especialmente en el económico, que han llevando a Europa al mayor nivel de paro, precariedad, pobreza y falta de distribución de la riqueza desde la II Guerra Mundial.
Volviendo a las manifestaciones del fin de semana en Portugal, resulta muy sintomático que en Lisboa la manifestación acabara con el canto de Grândola, Vila Morena, canción  de José Zeca, prohibida por el régimen salazarista y que transmitida por Radio  Renascença en la madrugada del 25 de abril de 1974 fue la señal del inicio de la Revolución de Los Claveles; en toda Europa, y muy especialmente en el sur los ciudadanos están empezando a estar hartos de la política económica que esta fomentando la exclusión, la precariedad, el paro y la miseria.
En unos países la contestación se realiza de una forma y en otros de otra, pero sobretodo ha quedado muy claro es que las políticas de bipartidismo y castas políticas, con relevos más o menos pactado, llevados a cabo hasta la caída del muro de Berlín (1989) por “liberales y socialdemócratas” están obsoletas y carecen de futuro.
El capital se ha quitado la máscara y ya no está conforme con tener que aportar algún dinero a las políticas sociales, quiere más y más beneficios, quiere condenarnos a vivir en régimen de semiesclavitud, en la que únicamente seamos meros consumidores de aquellos productos fabricados en países donde obtengan más beneficios económicos, que estudiemos en colegios de pago y adoctrinamiento, y que paguemos seguros para la atención sanitaria que se prestará en una sanidad privada en que la que seremos clientes, que no pacientes, llevando sus plusvalías a paraísos fiscales donde no paguen impuestos, paraísos permitidos por legislaciones que aprueban leyes al dictado de las multinacionales.
Estamos en un momento crucial en el que el “liberalismo económico” practicado por la derecha y por los partidos llamados socialdemócratas se ha agotado, incapaces de fomentar políticas de creación de riqueza y empleo han demostrado que sus políticas de recortes de gasto y privatizaciones no hacen otra cosa que aumentar el desempleo, fomentar la precariedad y llevar a un número cada vez mayor de personas a la exclusión social.
Una nueva política económica de creación de riqueza y empleo basada en el fomento, producción y utilización de nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente, fomentando la investigación y la producción a través de la I+D+I, no es posible con los partidos que defienden el liberalismo y las recetas económicas obsoletas, su receta, única, es la de los recortes y las privatizaciones, otras soluciones solamente serán posibles con el relevo de estos partidos de los centros de toma de decisión y, esto solo será posible mediante el apoyo de una mayoría ciudadana a las políticas alternativas y de progreso.
Después de esta larga y seguramente tediosa introducción, volvemos al inicio y sentido de este escrito, la movilización por el tema de la ambulancia y las discrepancias surgidas por el como de la convocatoria, afortunadamente no por el porqué; hemos leído, sobre todo en Facebook, quienes se quejaban de que no habían sido invitados y entendían como discriminación, quienes pedían, más o menos dimisiones, porque no le dejaban opinar en la página de otros, en definitiva un ejercicio de querer demostrar que se está, a nadie hay que negar el derecho a estar, a pertenecer, pero que para algunas personas lo importante sea el que unas siglas no aparezcan en principio y no el motivo, dice muy poco a su favor, porque lo importante no es quién sino el porqué, si no somos capaces de superar esta dicotomía ¿como vamos a ser capaces de presentar una alternativa económica a la liberal que va a requerir del esfuerzo y del compromiso de tod@s?
El mayor o menor éxito de la convocatoria queda diluido cuando pesa más la inclusión de siglas o nombres que la motivación que da origen a la misma, en definitiva tenemos que tener mayor altura de miras así el mayor o menor éxito de la convocatoria queda diluido cuando pesa más la inclusión de siglas o nombres que la motivación que da origen a la misma, en definitiva tenemos que tener mayor altura de miras así los árboles nos dejarán ver el bosque.