Después de ver varias veces el vídeo del pleno del ayuntamiento del día 18 de julio (vergonzosa fecha para cualquier demócrata) llegas a la conclusión de que en Chiva la oposición la forma un frente único formado por tres partidos; PP, Cs y PSOE, entre ellos no existe discrepancias en las votaciones, es más, Haro (esperemos que no sea una acción premeditada, que tampoco diríamos que no) está esperando ver qué propone Yolanda Martínez para automáticamente adherirse a la propuesta (también esperamos que esa empatía que de repente ha surgido entre ambos no tenga nada que ver con la denuncia interpuesta en su día por los concejales del PSOE de la anterior legislatura contra el PP y de la que dicen se descolgó Yolanda [aunque decir se dice mucho y seguramente la realidad sea muy distinta a la rumorología], nosotros ni afirmamos ni desmentimos, no poseemos información fehaciente para pronunciarnos), la verdad es que sin entrar a valorar los motivos (si los hubieran), la postura del PSOE queda muy pero que muy en entredicho, salvo para algún/a talibán (que haberlos haylos) que aprueban esa forma de hacer política, a los demás nos resulta incomprensible.
Como partido el PSOE es muy libre de tomar o no responsabilidades de gobierno, esa es una cuestión que compete a sus afiliados y cargos públicos, valorar y aprobar su postura de ser la oposición a la oposición del PP es un encaje de bolillos; si durante 10 años que Haro y el PP han estado al frente del ayuntamiento de Chiva, han estado practicando oposición a sus políticas, incluso como antes mencionábamos con denuncias judiciales, ahora, cuanto menos, resulta de muy difícil explicación hacer oposición a quienes han estado combatiendo en la misma trinchera durante años, salvo que estemos hablando de cuestiones de tipo personal, y ese tipo de cuestiones no encajan en política, en política toca tragar muchos sapos por la sencilla razón de que a veces se tienen que defender posturas del colectivo al que representas aún estando en desacuerdo, no tus propias posturas.
No hemos querido entrar a valorar cuestiones de tipo personal, familiar, etc., pretendemos con más o menos acierto hacer un análisis político.
Una de las motivaciones que ha alentado la rumorología sobre no formar parte del equipo de gobierno los miembros del PSOE, lo basan en la falta de pureza de sangre de algunos de los componentes del mismo, y es cierto, es cierto que Fernando Casanova formó parte de las listas del PP durante dos legislaturas, que durante casi cinco años fue concejal en representación del PP, como también es cierto que Haro lo cesó, que el tema acabó en los juzgados y que acabaron dando la razón a Casanova. También es cierto que Emilio Morales (actual alcalde) en su momento fue elegido concejal en representación de Esquerra Unida (EU-IU), que abandonó dicha formación y posteriormente se presentó en la candidatura de Compromís (partido en el que milita), las escisiones de partidos son muy frecuentes y no por eso se renuncian a los principios ideológicos por los que uno/a se presenta en una candidatura; uno de los motivos principales (según se dice) por los que no hubo lista conjunta de Esquerra Unida, Compromís, Los Verdes e Independientes, fue por el condicionante de Esquerra Unida a que Emilio Morales no encabezara esa posible candidatura, en la actualidad ha primado el interés de acabar con las políticas de despotismo, nepotismo y enchufismo de Haro y el PP, y EU-IU forma parte como socio activo del equipo de gobierno con Compromis, todo un ejemplo.
El caso de Cristina Suárez, era una muerte anunciada, era un caso que se veía venir de lejos, como se vio venir la renuncia de los otros concejales del PSOE de la candidatura 2011-2015, excepto Yolanda Martínez; como en el caso de Emilio Morales, Cristina Suárez es libre de marcharse de donde no se encuentre a gusto o donde no se sienta identificada ¿los cargos hay que devolverlos al partido?, pues conociendo como se desarrollan las campañas electorales en los pueblos, donde los que más trabajan en campaña electoral son los propios candidatos es más que discutible que los cargos sean del partido y no sean de quienes han estado currándoselo durante la campaña.
Estas pinceladas sobre el pedigrí ideológico no es más que un esbozo al vuelo de distintas argumentaciones que podrían exponerse en contra de la pureza de sangre, que según la rumorología sería uno de los motivos de no formar parte del equipo de gobierno.
No vamos a negar a ningún concejal su derecho a postularse para representar a su pueblo, al contrario, le honra, honra las ganas de querer hacer cosas por sus vecinos participando en organismos supramunicipales, por eso el interés de Yolanda Martínez por representar a Chiva en la Mancomunidad no es un hecho criticable, lo que sí es criticable es que se pretenda representar a un pueblo desde la oposición sin asumir las directrices, planes y criterios del equipo de gobierno, el representar un organismo en otro supramunicipal sin tener en cuenta los acuerdos del equipo de gobierno podría resultar desquiciante, el no existir una traslación de la política municipal a otro organismo de colaboración y participación daría lugar a crear espacios indefinidos y carentes de contenido.
Si lo que se pretendía era demostrar que sin el PSOE no hay posibilidad de lograr acuerdos políticos hay que reconocer que ha sido todo un logro y ha quedado demostrado, demostrado lo que de antemano se sabía, pero si esa tenida en cuenta del PSOE supone el tener que aceptar las propuestas del PP para que nada cambie, resulta cuanto menos paradójico y extraño el maridaje resultante.
Si lo que se pretende es gobernar desde fuera del equipo de gobierno con la permanente espada de Damocles de la mayoría, ora con el PP, ora con los demás, acabará con la paralización de la administración municipal por inanición de acción política.
Con el amago de una Moción de Censura (arma que Haro se reservó para sí con su dimisión) y con un PSOE desquiciado incapaz de (cómo el perro del hortelano) comer ni dejar hacerlo y con un posible pacto a la alemana donde la próxima alcaldesa de Chiva sería un títere en manos del PP, se prolongaría la falta de transparencia y el oscurantismo de la nefasta gestión del PP y de Haro, volviendo la oscuridad de una sombría noche que dura 10 años, y la desaparición de una organización local histórica por motivos histéricos.
Col-etivo.
Como partido el PSOE es muy libre de tomar o no responsabilidades de gobierno, esa es una cuestión que compete a sus afiliados y cargos públicos, valorar y aprobar su postura de ser la oposición a la oposición del PP es un encaje de bolillos; si durante 10 años que Haro y el PP han estado al frente del ayuntamiento de Chiva, han estado practicando oposición a sus políticas, incluso como antes mencionábamos con denuncias judiciales, ahora, cuanto menos, resulta de muy difícil explicación hacer oposición a quienes han estado combatiendo en la misma trinchera durante años, salvo que estemos hablando de cuestiones de tipo personal, y ese tipo de cuestiones no encajan en política, en política toca tragar muchos sapos por la sencilla razón de que a veces se tienen que defender posturas del colectivo al que representas aún estando en desacuerdo, no tus propias posturas.
No hemos querido entrar a valorar cuestiones de tipo personal, familiar, etc., pretendemos con más o menos acierto hacer un análisis político.
La rumorología de la pureza de sangre y el pedigrí.
Una de las motivaciones que ha alentado la rumorología sobre no formar parte del equipo de gobierno los miembros del PSOE, lo basan en la falta de pureza de sangre de algunos de los componentes del mismo, y es cierto, es cierto que Fernando Casanova formó parte de las listas del PP durante dos legislaturas, que durante casi cinco años fue concejal en representación del PP, como también es cierto que Haro lo cesó, que el tema acabó en los juzgados y que acabaron dando la razón a Casanova. También es cierto que Emilio Morales (actual alcalde) en su momento fue elegido concejal en representación de Esquerra Unida (EU-IU), que abandonó dicha formación y posteriormente se presentó en la candidatura de Compromís (partido en el que milita), las escisiones de partidos son muy frecuentes y no por eso se renuncian a los principios ideológicos por los que uno/a se presenta en una candidatura; uno de los motivos principales (según se dice) por los que no hubo lista conjunta de Esquerra Unida, Compromís, Los Verdes e Independientes, fue por el condicionante de Esquerra Unida a que Emilio Morales no encabezara esa posible candidatura, en la actualidad ha primado el interés de acabar con las políticas de despotismo, nepotismo y enchufismo de Haro y el PP, y EU-IU forma parte como socio activo del equipo de gobierno con Compromis, todo un ejemplo.
El caso de Cristina Suárez, era una muerte anunciada, era un caso que se veía venir de lejos, como se vio venir la renuncia de los otros concejales del PSOE de la candidatura 2011-2015, excepto Yolanda Martínez; como en el caso de Emilio Morales, Cristina Suárez es libre de marcharse de donde no se encuentre a gusto o donde no se sienta identificada ¿los cargos hay que devolverlos al partido?, pues conociendo como se desarrollan las campañas electorales en los pueblos, donde los que más trabajan en campaña electoral son los propios candidatos es más que discutible que los cargos sean del partido y no sean de quienes han estado currándoselo durante la campaña.
Estas pinceladas sobre el pedigrí ideológico no es más que un esbozo al vuelo de distintas argumentaciones que podrían exponerse en contra de la pureza de sangre, que según la rumorología sería uno de los motivos de no formar parte del equipo de gobierno.
La representatividad del ayuntamiento desde fuera del equipo de gobierno.
No vamos a negar a ningún concejal su derecho a postularse para representar a su pueblo, al contrario, le honra, honra las ganas de querer hacer cosas por sus vecinos participando en organismos supramunicipales, por eso el interés de Yolanda Martínez por representar a Chiva en la Mancomunidad no es un hecho criticable, lo que sí es criticable es que se pretenda representar a un pueblo desde la oposición sin asumir las directrices, planes y criterios del equipo de gobierno, el representar un organismo en otro supramunicipal sin tener en cuenta los acuerdos del equipo de gobierno podría resultar desquiciante, el no existir una traslación de la política municipal a otro organismo de colaboración y participación daría lugar a crear espacios indefinidos y carentes de contenido.
Si lo que se pretendía era demostrar que sin el PSOE no hay posibilidad de lograr acuerdos políticos hay que reconocer que ha sido todo un logro y ha quedado demostrado, demostrado lo que de antemano se sabía, pero si esa tenida en cuenta del PSOE supone el tener que aceptar las propuestas del PP para que nada cambie, resulta cuanto menos paradójico y extraño el maridaje resultante.
Si lo que se pretende es gobernar desde fuera del equipo de gobierno con la permanente espada de Damocles de la mayoría, ora con el PP, ora con los demás, acabará con la paralización de la administración municipal por inanición de acción política.
Con el amago de una Moción de Censura (arma que Haro se reservó para sí con su dimisión) y con un PSOE desquiciado incapaz de (cómo el perro del hortelano) comer ni dejar hacerlo y con un posible pacto a la alemana donde la próxima alcaldesa de Chiva sería un títere en manos del PP, se prolongaría la falta de transparencia y el oscurantismo de la nefasta gestión del PP y de Haro, volviendo la oscuridad de una sombría noche que dura 10 años, y la desaparición de una organización local histórica por motivos histéricos.
Col-etivo.