Había una vez… ¡Un circo!

A diferencia del de la tele a los que aquí montan el circo no se les puede llamar payasos y compararlos con personas de tan digna profesión, son muy poco graciosos y nada simpáticos; a diferencia de la familia Aragón (Gaby, Fofó, Miliki) los que aquí montan el circo son de derechas, los hermanos Aragón probaron el exilio por ser de izquierdas, aquí se pretende exiliar a la derecha de la poltrona por la falta de políticas sociales que llevan a cabo.

A diferencia de los domadores que tienen la habilidad de domar y tranquilizar las fieras, aquí lo montadores del circo pretenden cabrear a los ciudadanos y tratarlos como fieras enfurecidas; hoy con un intento de compra de voluntades y un ejercito de municipales para que nadie pestañee; ahora con un amago de dimisión, después un alargo de plazos y suspensión de convocatoria, así fomento inestabilidad, dudas y tensión; cuando no me queda más remedio dimito protegido de un doble ejercito, esta vez de municipales y de guardias civiles, y así continuo con mi estrategia de tensión, enfado, ninguneo y cabreo creciente.

Pero Haro ha olvidado el chiste de Franco a Juan Carlos… no llevaba el traje de la primera comunión y sin traje… ¡No hay hostia!, así que de nada ha servido el numerito.

El próximo número circense, esperamos que sea el último, por ley tiene plazo, un máximo de diez días hábiles, en este nuevo número circense hará de maestra de ceremonias la alcaldesa… ¡por dedazo!, Lara Ortiz, lo que demuestra que no hay nada como ir en una lista de derechas, solo por eso vales para todo… para levantar la mano a la orden… para dar cabezazos de asentimiento… para lucir trajes color pastel en las procesiones… e incluso hasta para ser alcaldesa.

Este (esperamos) último número, servirá con los ánimos bien encrespados, para que los estómagos agradecidos, correveidiles, fanáticos y demás especímenes justitos de neuronas, aplaudan como posesos a los miembros de la derecha, insulten y provoquen a los de la izquierda y por mor del cabreo y la creciente tensión conseguida con el espectáculo circense se puedan vivir situaciones de tensión que nadie en su sano juicio quiere.

Hacer un llamamiento para que la tensión provocada y las situaciones vividas no empañen el legitimo derecho democrático de proceder al cambio, no caer en provocaciones y no hacer caso de las mismas.

Pensad en positivo, con todo esto ya se ha conseguido un logro… ver al jefe de los municipales de uniforme!!!