Desde que tuvimos conocimiento de que estaba cerrado el aparcamiento de lo que fue la Casa de la Cultura, intentamos por todos los medios recabar información del porqué estaba cerrado con el cartelito de “COMPLETO”, cartelito que cuanto menos es un insulto a la inteligencia de cualquier vecino de Chiva, decíamos que hemos tratado de conseguir información al respecto y tenemos que reconocer que hemos fracasado, hemos fracasado porque lo que debería ser información y transparencia en el ayuntamiento de Chiva se ha vuelto “misión imposible”, los funcionarios que deben estar al servicio del ciudadano están al servicio del equipo de gobierno, mediatizados e incluso temerosos respecto de los ¿gestores? municipales y de los comisarios políticos investidos de funcionarios de plazas regaladas, ejemplo claro de la política laboral llevada a cabo por Haro y su séquito (Entre los que se encontraban, los ahora díscolos, Lapuente [responsable de personal] y Casanova) de castigo y represión a quienes no les ríen las gracias, y de prebendas a los “enchufados del partido”.
Pero como el objeto de este escrito no es el análisis de la situación laboral (tiempo habrá), sino el porqué del cierre del aparcamiento; de la casi nula información recabada, de informaciones obtenidas de profesionales del sector y de nuestras propias conclusiones y experiencias hemos elaborado una serie de hipótesis y nuestra propia conclusión, repetimos nuestra, lo cual y ante la falta de información podría llevarnos a una conclusión errónea.
La modificación del proyecto, que según Haro (en el año 2007) llevaría a cabo la Gran Asociación de Beneficencia Domiciliaria Nuestra Señora de los Desamparados (NSD), pasó de las dos plantas previstas en el proyecto original a tres, incrementando en 1/3 la volumetría total de la construcción; la apertura de puertas de acceso desde la calle Dr. Corachán y el aumento de la volumetría impuesto por los constructores desvirtuaban el proyecto primigenio, pero el empeño de Haro era hacerlo a toda costa y tras no encontrar apoyos ni inversores, resultaba una huida hacia adelante a la que se apuntó.
El aparcamiento fue abierto al público el día 13 de mayo, 9 días antes de las elecciones municipales, prueba irrefutable de la apuesta personal de Haro y del PP local (Del que tenemos serias dudas de su existencia) respecto del mismo y de su utilización partidista y política, en ningún momento dudaron de regalar suelo público en el centro de la población (La zona más cara) para su construcción, destruyendo el patrimonio público en aras de fomentar un negocio privado. Tras varios meses de gratuidad llegó el momento de funcionar cobrando, con un acuerdo firmado entre el ayuntamiento y los establecimientos públicos de una más que dudosa eficacia, ese tipo de acuerdos suele funcionar donde hay zonas azules por la cercanía del aparcamiento al establecimiento, este caso es distinto, ya que la mayor concentración de establecimientos comerciales en Chiva se encuentra situada en torno a la plaza y relativamente alejados del aparcamiento.
Este tipo de establecimientos, como todo establecimiento público, requiere de unas medidas de seguridad a cumplir y que figuran en el preceptivo expediente de actividad, expediente que se presenta con el proyecto de obras y que tiene que controlar el ayuntamiento se lleve a cabo y cumpla toda la normativa; el expediente contempla las salidas de emergencias, sistemas contra incendios, evacuación de humos, control de gases, iluminación de emergencia, etc.
Según hemos podido saber (De lo poco que nos ha quedado claro) en la inspección realizada por los técnicos del ayuntamiento, al finalizar las obras, no dieron el visto bueno a las medidas instaladas. Esto supone que no se puede conceder la autorización para la apertura al público, pero a su vez la falta de este detalle (importante detalle) también supone que no se puede contratar con la compañía del agua o de la luz (por ejemplo), suponemos que las compañías de seguros tampoco querrán cubrir la responsabilidad civl por daños y demás riesgos al no contar con la obligatoria autorización municipal y no haber superado la inspección, en resumen, no puede estar abierto al público hasta que quede claro cumple todos los requisitos y tiene todas las autorizaciones pertinentes, de lo contrario la responsabilidad por permitir el funcionamiento sin estar autorizado corresponderían al ayuntamiento e incluso la responsabilidad civil subsidiaria por permitir el funcionamiento de un establecimiento sin autorización; una aclaración, cuando decimos ayuntamiento nos referimos a la institución como tal, no al alcalde, sino a todos los miembros de la Corporación y por ende a todos los vecinos de Chiva.
Al parecer y según algunas informaciones que nos han transmitido, uno de los coches que se encontraba aparcado en el interior del aparcamiento sufrió una serie de daños, daños que le fueron ocasionados estando aparcado, y ese fue el detonante que hizo se descubriera que no existía seguro que cubriera los daños, ni ninguna clase de seguro de riesgo en y del establecimiento, probablemente como antes decíamos no pueda haber seguro hasta que tenga todas las autorizaciones.
Este seria el detonante del cierre del establecimiento, la falta de autorización para su funcionamiento al no haber superado la inspección técnica; el funcionamiento con los llamados auxiliares de obras de aguas y electricidad, no con conexiones definitivas y regladas así como la falta de seguro de responsabilidad civil podían llevar a una situación de muchísimo riesgo a los constructores (empresa explotadora) y al propio ayuntamiento, lo habría supuesto el cierre, según algunos de nuestros informantes, adoptado unilateralmente por la empresa constructora.
Hay que valorar que el llamado ¿Equipo de gobierno? ha estado permitiendo el funcionamiento del aparcamiento desde el día 13 de mayo hasta el pasado día 14 de octubre, con el agravante de que entre sus miembros cuenta con un funcionario-concejal responsable de las inspecciones de estos establecimientos hasta la toma de posesión como concejal (cuando era funcionario), lo que supone que alegar ignorancia o desconocimiento supondría otro insulto más a los ciudadanos de Chiva, la temeridad que supone el funcionamiento del aparcamiento hasta que supere la inspección técnica y obtenga todos los permisos es un riesgo que no tenemos porque asumir y pagar todos los vecinos de Chiva en el supuesto (mejor que no) de que ocurriera cualquier accidente en esas instalaciones, por lo cual los partidos de la oposición deberían pensar en denunciar todos estos hechos y exigir las responsabilidades pertinentes.
Consejo de Redacción.