Luis Rubiales y los Puntos Violeta

Huelga decir, que nos congratulamos del éxito de la Selección femenina de fútbol de España en el mundial de Australia y Nueva Zelanda. Empezamos con esto, porque parece que deba quedar bien claro, y que ejerza a nuestro favor como prueba de descargo, o como una innecesaria disculpa, pues parece que, para denunciar la injusticia, se debe demostrar una pureza de principios y argumentos, que no se exige para defender al que las comete.

Y es que, de lo que no nos congratulamos en absoluto y pone, de nuevo, a sociedad e instituciones españolas en la picota, es la agresión sexual cometida por Luis Rubiales contra la futbolista Jenni Hermoso en la entrega de trofeos de posterior a la victoria en la final del torneo del combinado español. Pues, a pesar de muchos, en el siglo XXI en España, agarrar de la cabeza a una persona, sin su consentimiento, y besarle en la boca, constituye en un delito de agresión sexual.

Luis Rubiales, además, se encontraba en un evento oficial, como representante de todo el fútbol español, dado que no en vano es el presidente de la Real Federación Española de Fútbol y, por tanto, además, se valió de una situación de poder hacia una subordinada, para cometerla. Pero no fue la única lindeza de este individuo, pues minutos antes, celebró, con gestos totalmente inapropiados y fuera de toda elegancia y deportividad, el gol de la selección, acabando su simiesca celebración, agarrándose los genitales. Si ya es grave, llevar a cabo esos gestos en un palco de honor, como representante del deporte mayoritario de todo un estado, lo hace al lado de una menor de edad. Nada menos que la infanta Sofía de Borbón, acompañada de su madre la reina de España, doña Letizia Ortiz. Todo mal.

Pero es posible que Luis Rubiales no sepa ni tan siquiera, qué es lo que está mal de todo esto, ni por qué. Él es un hombre, blanco, heterosexual, de media edad y con un cargo de presidencia de una corporación. Debería poder hacer lo que quisiera, porque hasta hace unos años, así era, es la educación que recibió y no entiende por qué el hombre ya no puede hacer lo que quiera. Por eso es importante la educación y la concienciación y los medios de protección para la violencia contra las mujeres, que se encuentran cada día con situaciones análogas y necesitan de un lugar donde ir, sentirse escuchadas y asesoradas. Un lugar como los Puntos Violeta.

Probablemente por los mismos motivos que Luis Rubiales, tampoco fuera consciente de la importancia de los Puntos Violeta, la persona responsable del Ayuntamiento de Chiva que mandó el desmontado y retirada, del Punto Violeta que debía haber estado presente durante la celebración de las fiestas populares del Torico de Chiva. La Concejalía de fiestas es responsabilidad del grupo Activa Chiva, a resultado del Acuerdo de Gobierno que llevó a la alcaldía de Chiva a Amparo Fort, del Partido Popular, apoyados por una tercera pata, el partido ultra derechista VOX. Cuando en las elecciones Activa Chiva se manifestaba como un partido “ni de izquierdas ni de derechas”, probablemente dejaba por supuesto, que sí era machista.

No sabemos si la decisión de retirada del Punto Violeta fue tomada por “motu proprio” por la Concejalía de fiestas, ni si la primera mujer alcaldesa de Chiva, fue consciente en su momento, o incluso si fue una de las exigencias de su socio de gobierno VOX; lo que sí ha quedado de manifiesto es que, en un momento como este, en el que se ha demostrado que sigue siendo, no ya necesario, sino imprescindible la concienciación de la sociedad y la protección de las mujeres frente a la violencia machista, por primera vez desde que el ministerio de igualdad articulase los Puntos Violeta, las mujeres de Chiva, no han contado con uno en sus fiestas populares.

Recuérdenlo cuando se indignen por la acción de Luis Rubiales. 

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